Piden que se investigue a Eugenio Segundo Zitelli, Capellán de la Policía en Centro Clandestino de Detención durante la última dictadura militar
Organismos de derechos humanos, concejales, diputados, representantes gremiales y victimas solicitan se investigue el accionar durante la dictadura militar de Eugenio Segundo Zitelli, quien fuera capellán de la policía donde funcionó el Centro Clandestino de Detención en dependencias del Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía de Rosario -Unidad Regional II- (SI), hasta el inicio de la democracia. En ese sentido, mañana - viernes 10- a las 11:00 horas se presentará la denuncia ante los fiscales de la causa Díaz Bessone en los Tribunales Federales de Rosario ubicado en calle Oroño 940
Ahora Bien, Zitelli -en función de Capellán de la Policía- “habría participado de las “misas, confesiones y entrevistas” con los detenidos en el SI , de lo cual resultaría una pieza mas para el funcionamiento y sostén del mecanismo represivo existente en ese sitio”, indicó Gabriela Durruty, abogada de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas
En dicho marco, el rol de la iglesia católica durante la noche negra de nuestra historia reciente fue claro, al solo modo de ejemplo en el documento de la Conferencia Episcopal Argentina, del 15 de mayo de 1976, se dijo: “… hay que recordar que sería fácil errar con buena voluntad contra el bien común si se pretendiera que los organismos de seguridad actuaran con la pureza química de tiempos de paz, mientras corre sangre cada día, que se arreglaran desórdenes, cuya profundidad todos conocemos, sin aceptar los cortes drásticos que la situación exige; o no aceptar el sacrificio, en aras del bien común, de aquella cuota de libertad que la coyuntura pide, o que se buscara con pretendidas razones evangélicas implantar soluciones marxistas…”.
Por su parte, el 20 de noviembre de 1977 el vicario castrense, Monseñor Bonamín, dijo: “… si pudiera hablar con el gobierno le diría que debemos permanecer firmes en las posiciones que estamos tomando: hay que desestimar las denuncias extranjeras sobre desapariciones…”.
Cabe destacar que Zitelli “actualmente ocupa el cargo de monseñor y se desempeña como cura párroco de la Iglesia San Pedro Apóstol de la ciudad de Casilda, oficiando misas, comuniones, bautismos, casamientos y participando de los actos públicos como representante de la Iglesia”, precisó Durruty.
Por todo esto los integrantes de UMANO; FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLITICAS ROSARIO, Y LA LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DE HOMBRE ROSARIO, APDH (*) consideran “impostergable que la justicia eche luz sobre las complicidades eclesiales del genocidio argentino”
(*) Juan Noste, Claudia Nigro, Sandra Michelon, Georgina Caffi, Silvio Alcoba Rosa Elida Luna, Norma Ríos, Héctor Medina.
Abogados patrocinantes: Luciana Censi, Gabriela Durruty, Leticia Faccendini, Jesica Pellegrini y Daniela Asinari.
PUBLICADO POR INDYMEDIA ROSARIO.
Organismos de derechos humanos, concejales, diputados, representantes gremiales y victimas solicitan se investigue el accionar durante la dictadura militar de Eugenio Segundo Zitelli, quien fuera capellán de la policía donde funcionó el Centro Clandestino de Detención en dependencias del Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía de Rosario -Unidad Regional II- (SI), hasta el inicio de la democracia. En ese sentido, mañana - viernes 10- a las 11:00 horas se presentará la denuncia ante los fiscales de la causa Díaz Bessone en los Tribunales Federales de Rosario ubicado en calle Oroño 940
Ahora Bien, Zitelli -en función de Capellán de la Policía- “habría participado de las “misas, confesiones y entrevistas” con los detenidos en el SI , de lo cual resultaría una pieza mas para el funcionamiento y sostén del mecanismo represivo existente en ese sitio”, indicó Gabriela Durruty, abogada de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas
En dicho marco, el rol de la iglesia católica durante la noche negra de nuestra historia reciente fue claro, al solo modo de ejemplo en el documento de la Conferencia Episcopal Argentina, del 15 de mayo de 1976, se dijo: “… hay que recordar que sería fácil errar con buena voluntad contra el bien común si se pretendiera que los organismos de seguridad actuaran con la pureza química de tiempos de paz, mientras corre sangre cada día, que se arreglaran desórdenes, cuya profundidad todos conocemos, sin aceptar los cortes drásticos que la situación exige; o no aceptar el sacrificio, en aras del bien común, de aquella cuota de libertad que la coyuntura pide, o que se buscara con pretendidas razones evangélicas implantar soluciones marxistas…”.
Por su parte, el 20 de noviembre de 1977 el vicario castrense, Monseñor Bonamín, dijo: “… si pudiera hablar con el gobierno le diría que debemos permanecer firmes en las posiciones que estamos tomando: hay que desestimar las denuncias extranjeras sobre desapariciones…”.
Cabe destacar que Zitelli “actualmente ocupa el cargo de monseñor y se desempeña como cura párroco de la Iglesia San Pedro Apóstol de la ciudad de Casilda, oficiando misas, comuniones, bautismos, casamientos y participando de los actos públicos como representante de la Iglesia”, precisó Durruty.
Por todo esto los integrantes de UMANO; FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLITICAS ROSARIO, Y LA LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DE HOMBRE ROSARIO, APDH (*) consideran “impostergable que la justicia eche luz sobre las complicidades eclesiales del genocidio argentino”
(*) Juan Noste, Claudia Nigro, Sandra Michelon, Georgina Caffi, Silvio Alcoba Rosa Elida Luna, Norma Ríos, Héctor Medina.
Abogados patrocinantes: Luciana Censi, Gabriela Durruty, Leticia Faccendini, Jesica Pellegrini y Daniela Asinari.
PUBLICADO POR INDYMEDIA ROSARIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario