Otra vez nos toman el pelo.
Queremos repudiar la actitud del Tribunal Oral Federal N° 2 de Rosario (que iniciará en abril el juicio por la denominada causa Feced) por ningunear el pedido de los organismos y víctimas de la dictadura para que la sala donde se desarrollen las audiencias de la causa Diaz Bessone (ex Feced) sea un lugar donde realmente el juicio sea público.
Otra vez nos toman el pelo y vuelven a desoír el reclamo de testigos, víctimas y organismos que pedimos que el juicio sea verdaderamente público y que la sala de audiencias permita que las víctimas, sus familiares y el público en general pueda ingresar sin restricciones de espacio.
Para dimensionar de qué estamos hablando hay que tener en cuenta que este juicio es más numeroso en cantidad de víctimas (87) y testigos (193) que el iniciado el pasado 31 de agosto (Guerrieri-Amelong). Con sólo pensar que víctimas y testigos puedan ir acompañados por sus familiares ya nos damos cuenta la perversa restricción que nos está imponiendo el tribunal, con esta sala que también es muy pequeña.
Por esta razón queremos hacer pública nuestra indignación y repudio a la actitud del tribunal que parece no enderezar su actitud, luego de que en el juicio Guerrieri también nos impusiera una sala pequeñísima y nos censurara la posibilidad de llevar fotos de nuestros desaparecidos, entre otras actitudes reprobables.
Cabe recordar que el juicio oral por la causa Guerrieri-Amelong, que retomará sus tramos finales el 2 de febrero, estuvo a cargo de los jueces del Tribunal Oral Federal N°1, integrado por Beatriz Caballero, Otmar Paulucci y Jorge Venegas; y que la causa Díaz Bessone (más conocida como Feced) se realizará en el TOF 2 que estará integrado por la misma terna de magistrados.