Querellantes de las causas contra el terrorismo de estado, ex presos políticos de la dictadura, familiares de desaparecidos, integrantes de organismos de derechos humanos, numerosas organizaciones sociales, gremiales y estudiantiles que participamos del Espacio Juicio y Castigo Rosario‒; queremos repudiar enérgicamente las agresiones contra los sobrevivientes del Servicio de Informaciones y testigos del juicio Díaz Bessone, que realizó la jueza federal Laura Inés Cosidoy en ocasión de su declaración testimonial en ese proceso en el que se juzga el accionar de la patota de Feced. Queremos exigir además, que Cosidoy no integre ningún tribunal para juzgar genocidas, ya que por sus vínculos con los represores no puede ponerse en el lugar de imparcialidad que tamaña tarea le requiere.
Parece que a muchos todavía hay que aclararles que en estos proceso judiciales se está juzgando a los responsables del terrorismo de estado y no a sus víctimas. Y denunciamos que sin tener que ver con el motivo por el cual había sido citada a dar su testimonio el pasado martes 10 de mayo, la doctora Cosidoy hizo una especie de autodesagravio atacando a los testigos que habían señalado en sus testimonios el destrato que la magistrada tuvo con ellos cuando esta era defensora oficial, y la invitación a colaborar con la dictadura que la misma les hacía en épocas del Terrorismo de Estado. Recordemos además que Cosidoy confesó a los medios haber construido por aquel entonces una relación de amistad con el dictador Leopoldo Fortunato Galtieri.
No podemos dejar pasar este ataque realizado por la jueza federal contra las víctimas, quienes fueron secuestrados ilegalmente durante la dictadura, llevados a centros clandestinos de detención donde fueron salvajemente torturados (entre ellos varias embarazadas), y donde vieron desaparecer y asesinar a centenares de sus compañeros.
Queremos por un lado poner de manifiesto la operación que montó la jueza de la mano de los represores acusados en el juicio, quienes la propusieron como testigo, para menoscabar la palabra de los sobrevivientes; y por otro denunciar el acto intimidatorio y de amedrentamiento pergeñado por la magistrada, quien preparó el terreno deliberadamente. Primero haciendo circular a través de un comunicado de prensa que declararía en el juicio (para así concitar más la atención de los medios); luego reservando lugares en la sala de audiencias y llevándose con sigo a policías y ex policías para que le hagan de barra, varios de ellos sospechados de participar en actos de narcotráfico. Por último llamando “mentirosos” a los testigos del horror vivido en el Servicio de Informaciones.
A lo largo de este juicio Cosidoy fue recordada por decenas de testigos como una abogada oficial que maltrataba a sus familiares, que no tomaba en serio las tremendas denuncias que estos le realizaban, y que incluso les decía a los entonces presos políticos que debían colaborar con las autoridades de la dictadura y confesar lo que estas consideraban crímenes.
Queremos remarcar la perversidad de los dichos de Cosidoy, que conocedora de la (imposible de empeorar) situación en la que se encontraban los detenidos políticos de la dictadura, pretendió utilizar como prueba para “refutar los dichos de los ex presos” y de su “buen desempeño” como abogada de oficio en aquel entonces, presuntas cartas en las que estos, mientras estaba aún privados de la libertad, le habrían reconocido ese supuesto buen desempeño como defensora.
En ese marco, junto a los integrantes de la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás, acompañamos la recusación presentada contra a la Jueza Laura Cosidoy como integrante del TOF Nº1 que interviene en el Caso “Saint Amant, Manuel F. y otros s/Priv. Ilegal de la libertad, torturas y desaparición forzada” Expte. Nº 149/10.
Los familiares y querellantes de esta causa que investiga la detención ilegal y desaparición forzada de un grupo de ex - estudiantes secundarios del Colegio Don Bosco de San Nicolás, no sólo reclaman que Cosidoy no sea la jueza que intervenga es ese proceso, sino que la causa sea acumulada a los otros casos provenientes de San Nicolás que serán juzgados a partir de fines de agosto por el TOF Nº 2 de Rosario.
Frente a su cuestionada trayectoria, las intimidaciones y ataques realizado contra los sobrevivientes de la dictadura y su declarada amistad con el dictador Galtieri, exigimos que Cosidoy no lleve adelante ningún juicio contra responsables del terrorismo de estado.
Envía por correo la adhesión de tu organizacion: florenciaapdh@live.com.ar
PROXIMA REUNION DEL ESPACIO:
LUNES 13/6 18 HS TUCUMAN 1349-ROSARIO