Nuestros compañeros Enzo Tossi, el negro Salami y la compañera Croceti testimoniaron con una claridad y crudeza increíbles en la audiencia del juicio por lesa humanidad este Viernes.
Con profundo contenido político y un claro sentido del deber hacia los 30.000 compañeros/as desaparecidos/as denunciaron, expusieron y reconocieron a sus torturadores.
Párrafo aparte merece el testimonio de la compañera, de una memoria increíble, que nos muestra que muchas veces a través del recuero la tortura continúa, que nos heló la sangre cuando con claridad y extrema serenidad dijo de sus torturadores: "estos seres son tan perversos, no tienen ninguna cualidad para decirles humanos".
Y las palabras de Enzo, cuando nos decía a todos/as que "no hay ninguna manera de explicar la dimensión del horror, de lo que pasaba en el servicio de informaciones o pretender que quien no estuvo lo entienda, porque es innarrable e impensable".
O el negro, cuando explicaba que "podés reconstruir tu vida particular o más o menos bien, pero reconstruir la destrucción total llevada adelante por los genocidas es mucho más largo y difícil"
Los abogados defensores de genocidas se mostraban aburridos y dos jueces cerraban tiernamente sus ojitos durante prolongados lapsos, lo mismo que uno de los represores que durmió a gran parte de la audiencia.
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