DECLARACION
CONJUNTA DE ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS
La Cumbre de la
OTAN, realizada en Chicago
es una amenaza
para América Latina y el Caribe
y un grave riesgo para la paz mundial
La
Organización del Tratado del Atlántico Norte,
conocida por su sigla OTAN, fue creada el 4 de abril de 1949, con el supuesto
propósito de garantizar la seguridad frente a una hipotética agresión armada,
pero cuya verdadera finalidad era enfrentar a la Unión Soviética para impedir la
consolidación y expansión de un sistema alternativo al orden capitalista
hegemonizado por las potencias colonialistas de Occidente.
Este pacto
militar nunca tuvo carácter defensivo, por el contrario, su finalidad
primigenia fue claramente ofensiva y prueba de ello es que, el Pacto de
Varsovia, su contraparte en el marco de la Guerra Fría, sólo fue
constituido seis años después, en 1955. También lo prueba el registro de sus reiteradas
intervenciones bélicas a lo largo de sus 63 años de vida, tanto las consumadas
a la luz del día como las urdidas en Europa subrepticiamente por las redes
secretas stay-behind, bajo su control
operacional.
No ha sido jamás
una organización al servicio de la paz ni de las Naciones Unidas, a las que ha
eclipsado y debilitado, al intervenir militarmente en guerras y en operaciones
de inteligencia dispuestas unilateralmente por los Estados Unidos y sus socios
europeos, con la evidente intención de derrocar gobiernos insumisos a sus
planes de dominación imperial, ocupar militarmente sus territorios y, en todos
los casos, apropiarse de sus recursos naturales (petróleo, gas, pesca,
agua potable, etc.).
Claro ejemplo
son las criminales guerras perpetradas en los últimos años contra naciones como
Serbia, Irak, Afganistán, Libia, Siria, junto a las permanentes amenazas,
bloqueos y provocaciones, con riesgo de guerra, en perjuicio de otros países
como Cuba, Irán, Venezuela, Ecuador y hasta contra las potencias y naciones emergentes
que integran nuevos polos de gravitación política y económica.
La
OTAN y sus socios, siempre con sofisticadas técnicas que
incluyen, además de su superioridad militar, presiones económicas, campañas
mediáticas, penetración cultural y acción psicológica y de espionaje. Sus
manuales militares los denominan
impúdicamente como Proyecto de Dominación
de Espectro Completo.
En
síntesis, la OTAN
es un pacto militar que opera al margen de las Naciones Unidas, sin ley y sin
sujeción al derecho internacional, mantiene prisiones clandestinas en varios
países del mundo donde se practica la tortura, ha instalado una red de más de
mil bases y asentamientos militares a escala planetaria, dotados de armas de
destrucción masiva y exhibe dos casos extremos de la prepotencia
colonialista, porque incluye el
agravante de ser partícipe principal de dos fortalezas militares implantadas
por la fuerza, en territorios usurpados a otros países, que sustentan la
restitución de su soberanía en irrefutables razones de carácter territorial,
histórico y jurídico.
Estos dos casos emblemáticos están situados en el
continente americano: Guantánamo, en territorio usurpado a Cuba y la Fortaleza Malvinas
ubicada en nuestras islas ocupadas colonialmente por la Corona británica (en la
plataforma continental de la
Argentina) que
proyecta su control al Atlántico Sur.
Es un
imperativo ético dejar constancia del rechazo de los pueblos amantes de la Paz a esa ominosa persistencia
colonialista que hoy está inocultablemente encarnada por la OTAN como brazo armado del
poder imperial.
Hoy los pueblos
y las naciones de América Latina y el Caribe se reivindican como una Región de
Paz que debe estar libre de bases y asentamientos militares extranjeros, que
significan la más grave amenaza para la humanidad.
Buenos Aires, Argentina, 21 de mayo de 2012
Asamblea
Permanente por los Derechos Humanos (APDH)
Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los
Pueblos (Mopassol)
Servicio Paz y
Justicia (Serpaj)
Liga Argentina
por los Derechos del Hombre (LADH)
Movimiento
Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH)
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz
Miguel Monserrat, copresidente de la APDH
Rina Bertaccini, vice presidenta del
Consejo Mundial por la Paz
Beinusz Szmukler, presidente consultivo
de la Asociación
Americana de Juristas
Graciela Rosenblum, presidenta de la LADH
Obispo Frank De Nully Brown,
copresidente del MEDH
Stella Calloni, escritora y periodista,
directora de Cetedo
Obispo (E) Marcelo Melani, de la Diócesis Católica
de Neuquén
Pastor
Rodolfo Reinich, de la Iglesia Evangélica
del Río de La Plata
Obispo (E) Aldo Etchegoyen,
copresidente de la APDH
José Schulman, secretario nacional de la LADH
Pastor
Arturo Blatezky, coordinador del MEDH
Horacio Ravenna, covicepresidente de la APDH
Inés Izaguirre, socióloga,
covicepresidente de la APDH
Graciela Iturraspe, diputada nacional,
Unidad Popular
Patricio Echegaray, secretario general
Partido Comunista
Ernesto Moreau, Presidente de la Rama Argenina de A.A.J
Cnel (R) Horacio Ballester, miembro
Consejo Consultivo del Mopassol
(Siguen las firmas)
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