¿Porqué no estamos todos acá?
En paralelo al comienzo del primer juicio oral y público contra represores de la dictadura en Rosario, desde la pluralidad del campo social se conformó un espacio de acompañamiento y respaldo a los compañeros/as que fueron víctimas del terrorismo de Estado. El Espacio Juicio y Castigo es además, y fundamentalmente, una sólida herramienta de visibilidad pública y de presión frente a las irregularidades dadas durante las audiencias.
Transcurre la siesta de un lunes de diciembre. Mañana es feriado y en la calle se ve menos movimiento que de costumbre: gente que sale de trabajar, vecinos paseando el perro, otros haciendo trámites, pibes en bicicleta y obreros laburando a unos cuantos metros de altura.
Pero la siesta no pasa desapercibida frente a los Tribunales Federales de Rosario, allí la calle se vistió de fiesta, hay música y radio en vivo, muestra de fotos, pintada colectiva de murales e intervenciones artísticas. Este lunes 7 el Bv. Oroño irradia los colores de una victoria popular, esa que muy de vez en cuando tiene lugar en el tren de la historia, es que allí dentro se está desarrollando (desde el 31 de agosto) el primer juicio oral y público contra represores de la dictadura en Rosario. En la sala de audiencias se está juzgando a cinco de los responsables de crímenes de lesa humanidad cometidos durante 1976 y 1983: Omar Pascual Guerrieri, Jorge Alberto Fariña, Juan Daniel Amelong, Walter Pagano y Eduardo “Tucu” Costanzo, cuyas sentencias se esperan para fines de diciembre.
Desde el inicio de los juicios, el Espacio Juicio y Castigo, integrado por organismos de derechos humanos como Madres de Plaza 25 de Mayo, Familiares, H.I.J.O.S., APDH y el MEDH y por un conjunto de organizaciones sociales, gremiales y estudiantiles, se está acompañando a los compañeros/as que fueron víctimas del terrorismo de Estado. Este cálido y plural abrazo se da a través de diferentes intervenciones artísticas como la de hoy, y de presentaciones formales ante las irregularidades dadas durante las audiencias.
“El Espacio Juicio y Castigo se conformó en función de estos juicios, fue convocado justamente con la idea de juntarnos para pensar cómo tenían que ser estos juicios, estos procesos y condenas. Intentamos ser lo más amplios posibles, convocando a todo el mundo, a todos los que sintieran que esto los tocaba y desde donde podrían trabajar y se sumó mucha gente”, nos cuenta Ingrid Schegtel, integrante de H.I.J.O.S. Rosario, sobre los primeros pasos del grupo.
“Creo que la pregunta en vez de ser porqué nos juntamos tendría que ser ¿Porqué no estamos todos acá?, la militancia de Rosario y la gente común, los vecinos se tendrían que unir porque esto es para todos, la justicia tiene que ser para todos, sino empezamos con los genocidas, no va a haber otro tipo de justicia”, expresa contundente Adrián Galarza, de la APDH, cuestionando la poca participación del conjunto social en el desarrollo de los juicios.Leer nota completa.
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