Y sin ninguna duda, es un buen ejemplo de la complicidad civil pos-dictadura, que permitió a estos genocidas siniestros camouflarse entre nosotros para poder continuar ejerciendo su poder mafioso.
Prueba de ello es la tardanza (más de un año, pese a la insistencia y militancia de cantidad de políticos y organizaciones del campo popular) en sancionar una ley que prohíba a candidatos procesados o condenados por delitos de Lesa humanidad a postularse ( ya se habían desestimado diversos proyectos presentados).
La ley salió pocos días después de las elecciones donde el "Pili" Rodríguez fue elegido Concejal para colaborar en regir los destinos de la ciudad de San Lorenzo.
Innumerables, complicados y profundos lazos y procesos de complicidad entretejidos a lo largo de los años con el mundillo de las poderosas empresas del cordón industrial, los sindicatos burocráticos, los políticos de diversa laya y el silencio..., siempre el profundo silencio que tapa cómplices que aún no salieron a la luz, permitieron que este personaje, denunciado desde hace tantos años por los sobrevivientes, testigos y militantes populares, continúe su carrera política cuando debía estar preso.
Nada nuevo ha pasado. Nada nuevo se ha descubierto.
Hace muchos años habíamos ido a escrachar a Pedro Rodríguez alias " Pili" frente a su domicilio, diciendo a todo aquel que quisiera y supiera escuchar que era un criminal de lesa humanidad, partícipe de la tortura y entrega de sus compañeros de militancia.
Y probable ejecutor de sus posteriores entierros clandestinos.
Por eso, ni más ni menos, está siendo juzgado, estuvo preso y está bajo fianza.
Nunca mentimos.
Porque tampoco lo hicieron sus víctimas y denunciantes.
Porque la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario cree en los que sufrieron, en los que denuncian, en las víctimas de estos asesinos.
No necesitamos las palabras de los jueces que nos digan, 33 años después, quienes son los criminales.Esos jueces que deberían acelerar sus eternos trámites para que todos los "Pilis" y compañía, estén en la cárcel, efectiva común y perpetua para intentar, entonces sí , comenzar a hablar en serio de democracia.
Porque no será el calificativo de democrático el que merecerá un Concejo Municipal donde uno de sus miembros sea un criminal de Lesa Humanidad procesado y en libertad luego de pagar una fianza de altísimo importe.
En un deber de los Concejales que deben decidir su participación en dicho Concejo evaluar si este personaje siniestro posee las cualidades morales y éticas que necesita para asumir una banca (Más allá de las miserables amenazas que ya anda Pedro Rodríguez alias Pili" desparramando a los cuatro vientos)
Esperamos de ellos un acto de valentía cívica y coraje ciudadano, que acompañaremos con todo nuestro esfuerzo militante.
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS
Rosario, 3 de diciembre de 2009
ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS DE ROSARIO
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