Jueves 18 jul, 2013
La APDH cuestionó la designación de Milani como jefe del Ejército
César Milani fue propuesto como jefe del Ejército por el gobierno nacional y su pliego será tratado este lunes en la comisión de Acuerdos del Senado. La Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén elaboró un comunicado repudiando la designación al recordar que fue jefe del Batallón de Ingenieros de Construcciones 181 de la provincia y que se negó a responder sobre las torturas que sufrieron cientos de personas en el centro clandestino “La Escuelita” que funcionó durante la última dictadura en Neuquén.Comunicado completo:
¿Un Gran Hermano al frente del Ejército?
EL Gral. Cesar MILANI no es un desconocido en nuestra Provincia.En mayo del año 2000, como Jefe del Batallón de Ingenieros de Construcciones 181, organizó una “Exposición de Puertas Abiertas”, para conmemorar la Semana del Ejercito, y estrechar vínculos entre esa Institución y la sociedad civil.
El programa consistía en: “… paseos en tanques y otros vehículos militares, simulacros de combates … y hasta el tradicional chocolate del 25 de mayo”. Todo gratis.
¿Los destinatarios? Alumnos de primaria y secundaria, sus maestros, vecinos en general.
En un documento que tuvo amplia difusión, los Organismos de Derechos Humanos dijimos en esa oportunidad: “El Ejército finge abrir sus puertas, mientras oculta las pruebas del genocidio. Porque, si se tratara de mostrar y no de ocultar, el dueño de casa debiera invita a los sobrevivientes de la “Escuelita”, para que, como prólogo a los festejos programados, informen al público sobre los suplicios que padecieron en el Centro Clandestino de Detención que funcionó en el predio del Batallón, durante la dictadura”.
Pero, ¿cuál era el motivo de ese generoso despliegue? Un blanqueo.
Porque, desde el año anterior, se estaba desarrollando ante la Cámara Federal de Bahía Blanca el Juicio por el derecho a la Verdad. Y la revelación de las atrocidades cometidas en la “Escuelita” de Neuquén, había dado nuevo impulso en nuestra jurisdicción, a la exigencia de “Juicio y castigo a los genocidas”.
El Ejército post-dictadura, intentó neutralizar este reclamo, y confió la tarea a un experto en guerra psicológica. Esa fue la razón para designar al frente de un Batallón de Construcciones a un ex oficial del arma de Ingenieros, pero que a la sazón, estaba haciendo excelente carrera en el arma de Inteligencia.
La APDH Neuquén pudo entonces evaluar la actitud y las aptitudes del entonces Teniente Coronel Cesar MILANI.
Actitud corporativa: pacto de silencio para preservar a sus camaradas ante la opinión pública.
Aptitudes especiales para tareas de inteligencia (como diría su legajo): las que puso de manifiesto al camuflar una base operativa del terrorismo de Estado -el área 5.2.1 cuyo jefe general Olea , sería condenado en 2008 y 2012 por delitos de lesa humanidad- para que funcione como centro temático / recreativo durante las fiestas de la Semana de Mayo del nuevo milenio.
Ascendido luego a General y ubicado en la Jefatura II Inteligencia del Estado Mayor General, el ahora postulante a Jefe de Ejército, tuvo bajo su órbita al Batallón 601 y a su archivo cifrado. Sin embargo, el área de Inteligencia del Ejército Argentino se mantuvo tan blindada y tan refractaria frente a los pedidos de informe de diferentes tribunales, como lo estuvo antes de que el anhelo popular de Memoria, Verdad y Justicia, fuera proclamado política de estado.
Por último, mas allá de sus vínculos – por acción u omisión – con un pasado nefasto ¿cuál es el propósito detrás del nombramiento de un especialista en inteligencia militar, al frente del Ejército?
El Ejército, esa institución de la democracia, la cuál, al decir de la Presidenta, “deberá a partir de ahora, cambiar su rol y contribuir al desarrollo y al bienestar de la sociedad”.
Nuestro Gran Hermano. ¿Será esa su contribución?
Neuquén, 18 de julio de 2013
Por APDH Noemí Labrune
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